OSTEOPATÍA Y FISIOTERAPIA PEDIÁTRICA
El bebé puede presentar alteraciones o problemas derivados del momento del parto o relacionados con su patrón de crecimiento.
A causa de tensiones tisulares o problemas que haya tenido al pasar por el canal del parto puede presentar trastornos digestivos (regurgitación, estreñimiento, cólicos, etc.) pero también un estado de nerviosismo, ansiedad y dificultad para dormir.
¿Cuándo puede empezar un bebé un tratamiento con Osteopatía?
Desde los primeros días de vida del bebé, el Osteópata puede valorarlo y trabajar estas disfunciones ya que se utilizan técnicas craneales y viscerales muy suaves.
¿Qué podemos tratar?
La Osteopatía y Fisioterapia pediátrica permiten abordar casos de:
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Deformaciones craneales (plagiocefalia).
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Alteraciones o dificultades en la lactancia (frenillo lingual corto, freno labial, tensión sistema muscular succionador- deglutor, etc).
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Patologías del miembro inferior: pies planos, pies zambos, torsiones tibiales, displasias de cadera, enfermedad de Osgood-Schlatter, enfermedad de Sever…).
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Tortícolis congénita.
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Cólicos del lactante (gases, estreñimiento, etc).
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Reflujo gastroesofágico (RGE), regurgitación.
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Obstrucción del conducto lagrimal.
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Otitis media aguda del lactante.
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Problemas respiratorios (bronquiolitis, resfriado común, mocos, etc.).
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Desviaciones de la columna vertebral (escoliosis).